TriCiclo: de la mejor cocina de mercado en Madrid

TriCiclo: de la mejor cocina de mercado en Madrid

El restaurante TriCiclo Madrid es sabor, es olor, es comida de la buena. ¿Sabéis esa gente famosa que le cae bien a todo el mundo porque no va de nada? Pues así es TriCiclo. Está lleno siempre, cosecha las mejores críticas y ellos están allí como si la cosa no fuera consigo. Y no me extrañan los piropos. TriCiclo es el restaurante en el que mejor hemos comido de los últimos tiempos, con una relación calidad-precio excepcional. Y sin espumas hidrogenadas. Comida sencilla, sabrosa y bien preparada en un entorno decorado con mimo.

Triciclo

TriCiclo es un proyecto a tres bandas, de los chefs Javier Goya, David Alfonso y Javier Mayor. Los tres trabajaron en restaurantes de alta cocina para ejecutivos y querían abrir otra cosa, «un proyecto más familiar, donde se trate bien a la gente y se guise rico», me cuentan ellos mismos. Los mismos chicos que, después de tener llenos continuos y semanas de lista de espera, se han atrevido a abrir un restaurante más informal y non stop con Tandem, en la misma calle, y han aumentado sus ruedas con un food truck excelente en MadrEat, la feria de cocina callejera más famosa de Madrid.

De David, ciclista antes que cocinero, salieron las tres ruedas y entre todos, diseñaron una oferta con tres pilares: Del Mercado al TriCiclo, que son platos con productos de temporada con una preparación más sencilla, Un Paseo en TriCiclo, con opciones más complejas que recuerdan a las comidas caseras de toda la vida y Un Viaje en TriCiclo, para degustar platos internacionales. No hay más de siete platos por categoría y todo (o casi) se puede pedir por raciones, medias raciones o tercios, que viene a ser del tamaño de una tapa, aproximadamente. Además, hay una interesante oferta fuera de carta, que permite experimentar aún más con lo que se va a probar y cada domingo, un arroz diferente.

Triciclo

Nosotros hemos comido dos veces, una en verano y otra en invierno. Los platos no se parecían entre sí de una vez para otra así que me parece ridículo enumeraros mi selección, entre otras cosas porque cuando vayas habrán cambiado la carta. Me encantó el pollo tomatero en verano, los ravioli de rabo de toro en invierno, el arroz con leche, el chocolate TriCiclo y el hecho de que los camareros (que también son cocineros) te expliquen cualquier detalle necesario de los platos y te sirvan buenos vasos de agua del grifo en coquetas jarras de loza. Y está todo tan bueno… En cualquier caso, con postre y bebidas, hemos pagado un máximo de 30€ por persona. ¿Las quejas? Que el servicio tarda, que se demoran entre plato y plato. De una vez a otra, me dio la sensación de que estaban mejorando pero aún puede ser mejor.

Triciclo

La decoración es sencilla y acogedora, de estética francesa y vintage, con pequeños detalles, como una puertecita de horno, libros de cocina, una cortadora de fiambre del siglo pasado o las tacitas-macetas de cactus, que adornan pero no esconden lo principal. Porque al final, sea como sea la silla en la que te sientas, lo principal es comer bien y a buen precio. Como en Triciclo.

Los datos: Triciclo. Calle Santa María, 28. 910 244 798. Horario: de 13:30 a 16h y de 20:30 a 00:30h; cerrado domingo por la noche y lunes por la mañana. Precio medio: 30€ por persona. No dejéis de consultar su web, página de Facebook y Twitter para conocer su carta en profundidad y sus especialidades.