Le Crust, pizzería casera y deliciosa a orillas de Madrid Río
Siempre me ha hecho mucha gracia la expresión «está que cruje». Sobre todo si se lo aplicamos a la pizzería Le Crust. Sus clientes se comen todo, hasta el borde de sus pizzas crujientes, ligeras y hechas de combinaciones de lo más originales. En una calle fresca y tranquila a orillas de Madrid Río, Le Crust despliega su terraza, sus grandes mesas para compartir o sus rincones más íntimos para que compartas (o no) una de sus ricas pizzas. Su sabor no tiene competencia por el barrio porque todo está para mojar pan.
Es el pan y las masas el origen de Le Crust, que significa crujiente. Carlos Chimenti se entretenía en sus ratos libres perfeccionando el arte del pan. Deliciosos bollos, bases de pizza ligeras y sabrosas… «Teníamos que hacer algo con eso, porque era buenísimo», me cuenta su hermana Elena. Así que, en septiembre de 2015, embarcaron a sus parejas y a otro amigo, «todos muy panaderos» y montaron la pizzería.
«La masa lleva 72 horas de fermentación con dos roturas de masa para que pierda acidez», me cuenta Elena. De este modo, la base es más ligera y digestiva. Se preparan las bolitas y solo se abren cuando han de preparar la pizza. Todo se hace en el momento para que esté más fresco. «Nos interesa mucho cuidar el producto», asume. Por eso, la carta es relativamente corta y los ingredientes cambian según las temporadas. «Somos un restaurante de barrio. Nuestra clientela es fiel y hay que sorprenderla», afirma la dueña.
Aún así, hay sabores que ya se han convertido en clásicos como la pizza Prosciutto Altezza, que tiene como base una pizza margarita con rúcula y aceituna negra; la Prieguense, con salmorejo, manzana ácida y crujiente de jamón ibérico; la Repera, con tres quesos diferentes, nuez y pera; La Me al cuadrado con miel y mostaza o la Genovesa con base de pesto en lugar de tomate, salchichas y queso. Todos los públicos se atreven a meter mano a una porción pero las pizzas son de un tamaño perfecto para el disfrute individual (o de dos, si compartís entrante)
Los entrantes también son de mojar pan porque para eso es la especialidad del local. Guacamole, hummus, salmorejo, tacos de aguja de cerdo, ensaladas, provolone… Todo se acompaña de delicioso pan casero.
La decoración del local, sencilla pero efectiva y acogedora, es propia. Realizaron el proyecto de obra y compraron o diseñaron una a una cada una de las piezas del local, desde las mesas a las lámparas, para dar un aspecto muy personal al establecimiento. La terraza, además, es fresca y apetecible por el arbolado circundante y está integrada en la calle, sin estridencias. Perfecta para los días de sol.
Le Crust pone en el barrio el secreto de sus crujientes pizzas. ¿Te acercas a probarlas? ¿Cuál es tu pizzería favorita?
Los datos. Le Crust. Calle Melilla, 47. 915 99 46 39. Horario: Abre de 19:30 a 23h entre semana y de 13h a 16:30 y de 19:30 a 23h los fines de semana. Precio medio: 15€. Más información en su Facebook.
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