Fellina: restaurante italiano romántico de calidad en Chamberí
No conozco Italia. Nunca he viajado al país de la bota. Pero reconozco unos buenos carbonara con verlos. Y los de Fellina, lo son. Sin trucos, natas ni bacon. Yemas de huevo de corral, guanciale y pecorino preparados directamente en la mesa, para que veas con tus ojos que se puede (y se debe) hacer así. Fellina es un homenaje a Italia, de norte a sur, a través de sus recetas más tradicionales y sabrosas. Eso sí, en un entorno tan bonito que puede ser el escenario de cualquier momento especial de tu vida. ¿Quién no le declararía amor eterno a unos buenos macarroni?
Fellina es especial y su magia entra por los ojos. Es tan bonito que te imaginas como protagonista de una película. No en vano, Fellina es el homenaje del Grupo Le Cocó (Esteban Arnaiz y Aynara Menchaca, que ya gestionan Le Cocó o El Columpio) al director de cine Federico Fellini y a los ambientes y personas que inspiraron su filmografía, como Sophia Loren. Esta musa del cine, amante de la cocina, solía decir: «Todo lo que ves se lo debo al espaghetti». Y fue uno de los iconos sexuales de su época… La Loren era una gran cocinillas, sobre todo de la más tradicional, herencia de su abuela y a esta cocina de las nonnas se refiere Fellina. Cocina de todos los puntos de Italia, desde los platos del norte, con más lácteos y más contundentes a los típicos del sur, más frescos y con más variedad de verduras. Platos deliciosos en raciones generosas, de esas que regalan las abuelas y que tienes que comerte hasta el final.
De entrada, puedes empezar compartiendo unas berenjenas a la parmesana o una burrata con pomodoro caramellato e marmella de cipolla de tropea (Ensalada Burrata con tomate confitado y mermelada de cebolla roja) Pero no puedes ir a Fellina y no probar la pasta casera al dente (la tienen en casi todas sus versiones: larga, corta, rellena…). Sus Spaghetti alla carbonara originale , siguiendo la receta auténtica romana (nada de ‘sacrilegios’ con bacon o nata líquida), y los Spaghetti al Tartufo, Parmigiano e Uovo Poché (ambos los preparan en mesa), causan furor. Como lo causa su Pizza Napoletana al Forno y la Pizza Napoletana Fritta, un plato muy especial y único (hasta donde sabemos) en Madrid, o sus guisos caseros, como el Patate (Albóndigas caseras de ternera con puré de patatas), el Pollo alla Pizzaiola (con mozzarella fundida y tomate), la Saltimbocca di Mortadella e Salvia (Escalopines de ternera con mozzarella, salvia y mantequilla), o la Spigola con purè di Piselli (Lubina con puré de guisantes).
Tras el festín, la guinda la ponen sus famosos postres artesanales. Atención al Tiramisú servido en cafetera italiana, y al Fagottino alla Nutella, favorito de los adictos al chocolate aunque yo soy mucho más fan de los cannoli.
«La vida es una combinación de magia y pasta», decía Fellini. Los aires mágicos de trattoria de Fellina son obra el estudio de decoración Madrid in Love, pensados para que disfrutes, te relajes y paladees un buen plato de pasta como si te lo hubiera hecho esa abuela que nunca tuviste del mismísimo Nápoles.
¡Ah! Y para los listillos: Fellina ocupa el espacio de Random y en sus bajos sigue albergando el precioso club clandestino Anónimo, listo para aquellos que quieren desaparecer tras una deliciosa cena a relajarse con una copa y buena música. Una puerta negra tras la que se esconde un universo paralelo, y cuya bienvenida te sitúa: ‘Disappear Here’ (desaparece aquí) en un club privado al que solo se puede acceder con contraseña. Luz tenue, un toque de erotismo, la música perfecta,DJ y un estilo chic underground para dejarse acompañar en una noche inolvidable.
restaurante random: clandestino
Los datos. Fellina Madrid. Calle Caracas, 21. 914 109 250 – info@fellinamadrid.com. PRECIO MEDIO: 25 – 30 € (con bebida). Cocina abierta todos los días de 13.00 a 16.00 H. / 21.00 a 00.00 H. / Jueves a Sábado: 13.00 a 16.30 / 21.00 a 00.30 H. HORARIO ANÓNIMO CLUB: Jueves a Sábado de 17.00 a 02.00 H. 
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