Bodegas Alfaro, taberna castiza y diversión flamenca en Lavapiés
Lavapiés ha cambiado de piel muchas veces a lo largo de su historia. Tiene la capacidad de evolucionar al ritmo de sus habitantes, sin perder la personalidad que cada etapa le aporta. Y Bodegas Alfaro es una de esas marcas de vida, una taberna castiza en el corazón del barrio donde se respiran esos años transgresores, de noches largas y cañas a cualquier hora. Donde desde el aperitivo hasta la noche cerrada, se respetan la calidad de las conservas que se sirven en estas barras desde hace más de un siglo. Pero su larga vida como abrevadero popular ha evolucionado (si, ellos también) y hace hueco al flamenco y la charanga como punto de unión entre Cádiz, sus mojamas de atún, sus salazones y sus carnavales, y Madrid. La diversión se sirve en caña bien tirada.
Bodegas Alfaro tiene más de un siglo de vida pero sus dueños no son los mismos. Su dueño desde hace 20 años es Ángel R. Morrillo, parroquiano y enamorado del garito. «Fui amigo del propio Alfaro de tanto ir a tomar las cañas allí así que me quedé con el traspaso», cuenta. Por eso, Alfaro mantiene su espíritu castizo pero los gustos de Ángel propiciaron la evolución. «Mantenemos las cañas bien tiradas de toda la vida y la tradición madrileña de las conservas», explica. Cuando en Madrid, las tabernas eran bodegas y despachos de vino, los chatos se acompañaban de latas frías porque estos oscuros espacios ocupaban su espacio con las cubas. Y esa tradición la conservan muchas barras de toda la vida, entre las que se encuentra Alfaro.
¿Qué se come en Bodegas Alfaro?
Pero Ángel, además, ha convertido Bodegas Alfaro en el destino propicio para las delicias más gaditanas. Así, se han hecho expertos en «atún y sus partes» y traen conservas y salazones de Barbate y alrededores. «Me gusta mucho Zahara de los Atunes, es al sitio al que voy a relajarme cuando tego tiempo y aprendo mucho allí de proveedores. Cuando subo, traigo cosas», explica Ángel. Son especialistas además en vinos de Jerez, de los que tienen todo tipo de variedades: fino, amontillado, oloroso, palo cortado o manzanilla de Sanlucar, entre otros… Y trae también ambiente flamenco y de carnaval, música y charangas que dan ambiente festivo continuo a Alfaro. «El público es muy variado porque hay fieles de toda la vida que no cambian su caña, gente que viene a la Filmoteca y se toma algo antes y jóvenes a los que les gustan las barras clásicas. Hay sitio para todos», me explica Ángel.
De tanto subir y bajar, Ángel se ha hecho experto además en salmorejo cordobés y es un secreto a voces que el suyo es uno de los mejores de Madrid. «Soy un poco autodidacta. He aprendido a base de hacer escala en Córdoba en mi camino a Cádiz, investigando mucho y apoyado en la receta de una amiga», explica. La clave es elegir muy bien la materia prima «con productos que tengan sabor de verdad y un buen aceite de oliva», explica. A ojo, con cariño y mucha tradición, consigue un sabor y una textura especiales, a los que realzan los acompañamientos.
Taberna centenaria con guiños de flamenco y diversión charanguera. Uno de los mejores sitios donde tomar las cañas en Lavapiés.
Los datos. Bodegas Alfaro. Calle Ave María, 10. Precio medio: 15€. Horario: todos los días de 13h a 16h y de 20h a 00h. Más información en su web.
Tasca Barea
17/04/2018 at 11:42¡Un referente!